¿Qué me hace pensar que voy a estar aquí un buen rato?
Bueno, más bien, ¿qué me debería pasar por la cabeza para tomar conciencia de que el rato que voy a estar aquí va a ser finito?
Las lágrimas de una amiga explicando que alguien a quien quería mucho acaba de morir.
Una llamada diciendo que nada se puede hacer por una persona que lucha para superar una enfermedad…
Cuando huelo la muerte tan cerca es cuando se me encienden todas las alertas.
Estamos aquí para un rato.
Nada más.
Este detalle también viene en el contrato que firmamos con la vida. Lo que pasa es que se me olvida con facilidad.
Cuando huelo la muerte tan cerca es cuando frases como «que me quiten lo bailao», «lo que va delante, va delante» o «eso que me llevo», cobran para mí todo su sentido.
Es cuando me invito a detener mis pasos un instante dentro del rato finito que voy a pasar aquí, y a preguntarme «¿estoy donde quiero estar?, ¿hago de acuerdo a lo que soy, o trato de hacer para dar respuesta a un ser que alguien dijo que soy?».
En menos de un mes, ha llegado a mí dos veces esta reflexión: «el día que comprendí que lo único que me voy a llevar es lo que vivo, empecé a vivír lo que me quiero llevar» (Anónimo). No debe ser casualidad.
Anoche, después de ver este vídeo que, seguramente tampoco recibí por casualidad (Breath), escribí lo que me gustaría hacer si supiera que voy a morir mañana.
Nada de lo que escribí podría tildarlo de material, superfluo o baladí. Todas y cada una de las cosas que desparramé sobre el papel, tienen que ver con lo que me mueve en este rato que paso aquí: las personas que quiero.
Los vínculos son el motor de mi vida, son lo importante para mí. ¿Lo demás?… lo demás podrá ser urgente y hacer más ruido, pero lo importante para mí se queda cerca. En un silencio, una mirada, un abrazo, un estar, un sostener, una escucha…
Cuando huelo la muerte tan cerca, me pregunto ¿cuál es el truco para colocar en la cabeza de este viaje que parece una carrera, lo importante aunque lo urgente haga mucho ruido?
(…)
Bienvenidas sean todas las ideas 🙂
Delicadamente cierto, somos materialistas que la vida se pasa en un suspiro, y en ese suspiro, nos la pasamos trabajando, alejándonos, ocupados, etc., etc.. Muy ciertas y profundas estas bellas palabras. Te agradezco mucho
Gracias a tí, Vale, por tus palabras. Abrazo transatlántico 🙂