Nueve de la noche. Después de un día intenso de encuentros, y tras dos semanas visitando lugares en vacaciones con encuentros y sensaciones a flor de piel, con las mochilas en el maletero deseando descansar en casa, arranco el motor del coche y pongo rumbo a la sierra.
Llega el otoño y con él, la intención puesta en construir el día a día de un nuevo ciclo. La atención sigue en captar lo que va viniendo.
Salgo a la autovía y, a los pocos kilómetros, me doy cuenta de que algo no va bien. Trato de ir cambiando de marcha para aumentar la velocidad del vehículo pero éste no responde y sigue durmiente. Por un instante pienso que se le pasará, pero inmediatamente racionalizo y me digo -no, no es prudente detectar que algo no va bien y seguir empeñándose esperando a que cambie -. Así que tomo la primera salida y vuelvo al punto de partida.
-¿Y ahora qué? -me pregunto.
Hace tiempo que no vivo en la ciudad y que alquilé mi casa aquí para darme una oportunidad en un pequeño pueblo de la sierra. Así que, cuando vengo aquí, planifico al menos con un día de antelación dónde voy a quedarme si necesito pasar una noche en casa de algún amigo o familiar. Pero, ¿así de repente?, ¿a las 21.30 de la noche de un jueves?.
Decido responder a un mensaje de mis primos que había leído un poco antes de salir, que decía que se encontraban a cenar, y les pido «asilo político». Una buena idea. Hace tiempo que no les veo y puede ser divertido el encuentro.
OPORTUNIDAD Nº1: DAR LAS GRACIAS AL DARME CUENTA DE QUE LAS COSAS SON MÁS SENCILLAS DE LO QUE A PRIMERA VISTA PARECEN SER.
Sin pensar demasiado, a veces todo es más sencillo. Una llamada bastó para encontrar solución al imprevisto.
OPORTUNIDAD Nº2: APROVECHAR PARA EL ENCUENTRO NO PLANIFICADO.
Por la mañana me levanto muy temprano para desayunar con mi prima que entra a las 07.30 a trabajar. Entre legañas y bostezos, aprovechamos para seguir poniéndonos al día e iniciar el día entre las risas del humor matutino.
N se va a trabajar y me quedo con J en casa, esperando a que se haga la hora de abrir el taller de coches y poder ir a buscar un diagnóstico para la avería. Mientras J acaba un trabajo para una reunión, abro el cuaderno que siempre me acompaña y busco en internet algunos datos que necesitaba para acabar de registrar algunos detalles sobre la sesión de Flores de Bach de la tarde anterior. Siempre lo hago. Me ayuda a ir integrando este proceso de autoconocimiento que emprendí hace unos meses. Esta vez, como acabó tarde la sesión, salí directa para irme a casa y no hice las anotaciones. Y mira por dónde, el mal funcionamiento del coche, me hizo regresar y me brindó la oportunidad de acabar la tarea por la mañana.
OPORTUNIDAD Nº3: DEDICAR TIEMPO A MI AUTOCONOCIMIENTO.
Cuando acabo con las flores, abro el correo y recupero algo de información que me llegó hace tiempo sobre cómo crear una herramienta para organizar el tiempo tratando de que lo urgente no quite espacio a lo importante. Con la llegada del otoño, me detengo a describir qué cambios quiero hacer para el inicio de una nueva ronda solar (suelo hacerlo en este momento del año más que cuando marca el calendario el final de Diciembre), y poner el foco en lo importante y no perderlo de vista es uno de los que me hago este año.
El día anterior, justamente, adquirí una libreta con la idea de empezar a crear mi propio BuJo para el 2017-18. Así que me detengo un rato a ver el vídeo de Sencillez Plena que tenía esperando en mi correo a que llegara el momento justo, y empiezo a tomar notas e ideas para empezar a elaborar mi BuJo particular.
OPORTUNIDAD Nº4: PONERME EN ACCIÓN EN RELACIÓN A ALGO QUE DESEABA HACER HACÍA TIEMPO Y QUE, NO SÉ POR QUÉ, IBA POSTERGANDO.
J acaba su trabajo, nos despedimos y, después de llamar al taller, me pongo en marcha. Mientras me dirijo al coche, decido llamar a una amiga a la que tenía pensado llamar tres días más tarde. –Ya que estoy aquí, tal vez sea una buena idea verla hoy –me digo. Y dicho y hecho.
OPORTUNIDAD Nº5: APROVECHAR LA CERCANÍA PARA UN NUEVO ENCUENTRO SIN ESPERAR A QUE PASE TANTO TIEMPO.
Luego me doy cuenta de que ella quería tanto que charláramos un rato como yo 🙂
Es increíble la cantidad de oportunidades que se brindaron ante mí después de un imprevisto que parecía un inconveniente. Bastó sólo cambiar de gafas para ver una situación de manera distinta a como la hubiera visto en otro tiempo de mi vida.
OPORTUNIDAD Nº6: ESCRIBIR ESTE POST PARA REACTIVAR EL ESPACIO CREATIVO DANAGAWIDA.
Si te paras un momento a pensar, seguro que tú también encuentras alguna situación que en un primer momento viste como un inconveniente y después te diste cuenta de que te abrió la puerta a alguna/s oportunidad/des 😉
¡¡Cómo molan tus primos, ¿¿no??!! Jjijiij 😀 Ya sabes que aquí siempre tienes tu casa. Un abrazo, prima. Y Gracias 🙂
Nos tienes que contar eso de las flores de Bach…