El mundo está lleno de personas valientes.
Es posible que no salgan en los periódicos, en ninguna entrevista de radio ni sean objeto de ningún programa de televisión. Pero existen.
Son personas que se levantan cada día y deciden caminar aunque duden de si la hoja de ruta que han trazado es la correcta.
Personas que están convencidas de que lo correcto no es algo estándar, pero tienen claro hacia dónde apunta su corazón.
Personas que tienen sacudidas por el miedo y las dudas. Que les inquieta la incertidumbre. Pero que, por encima de todo es, saltan fuera de su zona conocida. Que prueban. Se arriesgan y ponen atención a lo que eso les hace sentir. Y lo hacen porque saben que su latido es la mejor brújula.
Personas que trascienden los cuestionamientos. Los propios y los ajenos.
Que se miran al espejo, les cuesta reconocerse y, sin embargo, se sonríen convencidos de que no erran, de que probar y ver qué pasa es lo que tiene sentido.
El mundo está lleno de personas valientes. Ellas no lo saben. O les cuesta verlo. Pero existen.
Están por todas partes.
________________
La montaña Matterhorn es probablemente la más llamativa de los Alpes por su perfil triangular. Considerado como el rey de las montañas, este pico tiene una altura de 4.478 msnm y sólo imaginar su ascensión, dificulta la respiración de cualquier persona valiente que se la proponga como meta. Agradezco a Mayte Morillas la foto que acompaña a esta entrada y la pasión que transmite cuando narra sus encuentros con las montañas.
________________
«Las que no se ven» es el título de la entrada número 50 en el Cuaderno Nómada.
Algo más de 2 años desde que publiqué la primera entrada en un blog que ha cambiado de aspecto recientemente, se ha integrado en una web de funcionamiento más ágil y dinámico que el blog original y esto le permite seguir creciendo al lado de nuevas propuestas en torno a la escritura.
Hermoso relato Mery y muy linda la web! Abrazo!
Gracias, Coti 🙂 Abrazo