Ésta es la segunda vez que lo hago. El año pasado elegí la palabra «creatividad» para que fuera el faro durante mi andadura por el 2018. Este año siento que la palabra que me traerá los mayores desafíos será «confiar». Los mayores desafíos, sí, y también las mayores oportunidades de abrirme y expandirme.
Confiar no es sencillo. Trae de la mano ponerme frente al espejo. Dejarme atravesar por los miedos y las incertidumbres. Y permanecer.
Confiar también me suena a expansión. A volar. A probar y equivocarme. A tentar el acierto para agradecer haberme aventurado.
Confiar pone a prueba cuan grande es la necesidad de cambiar aunque esto suponga exponerme.
La confianza lleva consigo suaves destellos de picardía. Y eso me divierte. Viene acompañada de un permitirme jugar con lo desconocido para explorar tierras que me parecen inescrutables al tiempo que me llaman a gritos.
Confiar siento que significa romper para construir de nuevo.
Cerrar para abrir en otro lugar o con distintos elementos.
Reconocerme distinta, y reconocer que antes no pero ahora sí.
Confiar es abrirme a la magia aunque un velo de bruma mantenga la tensión.
Es soltar la responsabilidad de atarlo todo bien atado sabiendo que será de la mejor forma en cada momento.
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Foto: Tommaso Fornonti (En: Unsplash)
Un acierto siempre tus palabras, María. Confío…
Un abrazo.
Charo.
Maria gracias por tus palabras.
Hemos elegido la misma palabra para que nos acompañe a lo largo de este año.
Que maravilloso confiar…confiar es libertad , son alas grandes y es volar.
Confiar es permitirse y perderse en paz …sin miedo.
és una palabra potente y que lleva con ella la tranformación…
Un beso grande .
Laura
🙂 Caminamos juntas
Un abrazo, preciosa