Llevo un tiempo sintiendo que me gustaría dedicar más tiempo a escribir.
Últimamente no dejan de llegarme lucecitas que reflejan esta idea convertida en: anuncios de concursos de escritura, recomendaciones de páginas de personas que han convertido su pasión por la escritura creativa en el hilo que guía sus vidas…
El proyecto de publicar un nuevo librito en el mes de Noviembre palpita dentro de mí cada vez más fuerte. Fue un reto que acepté conmigo misma y que me conecta con la oportunidad de investigar y crear una nueva manera de escribir. He decidido que sea el contenido de esta nueva aventura sean textos sumamente cortos en forma de pequeños poemas acompañados de ilustraciones simbólicas vinculadas a los textos.
Los poemas ya están listos desde hace algo más de un mes. El formato que tendrá el libro lo tengo bastante claro. La plataforma que utilizaré para publicarlo la he empezado a investigar. También la manera de crear las ilustraciones, e incluso tengo algunas ideas sobre cómo encuadernarlo.
Entonces… ¿qué motivos tengo para no invertir una cantidad importante de energía en avanzar la idea hacia su materialización?
Observo que esto es algo que me pasa siempre que estoy tan cerca como ahora de solidificar una creación escrita. Me pasó también cuando decidí dar vida a este blog. ¿Qué pasa cuando estoy a punto de dar un paso para visibilizar mi parte creativa que freno el ritmo de dedicación?. ¿Qué hace que pierda mi atención en buscar excusas como la falta de tiempo, no encontrar el momento o en escudarme en otras tareas que no me atraen ni me apasionan tanto?.
¿Qué hace que desvíe mi atención de poner el foco en lo que realmente me hace sentir plena?.
Descubro que la única manera de efectuar un viraje es decidir escuchar los reflejos que me llegan. Que el cambio es hoy. Que hoy es el momento para abrazarme a lo que me apasiona. Para rodearme de lo que me hace sentir bien. Para zambullirme en lo que me puede ocupar durante horas sin ser consciente del paso del tiempo porque disfruto invirtiendo este tiempo.
Bravo, por tu energia, tu fuerza, lo bien que escribes y por ser fuente de inspiracion con las preguntas que te haces y que ayuda tambien a replantearse a uno mismo.
Gracias a las personas que camináis conmigo porque en ese caminar también encuentro fuente de inspiración. Un abrazo, peregrina 🙂
Deseando leer el nuevo librito 🙂
🙂