Yo diría que escribo “en espontáneo”. Para mí sería un sinónimo de “en automático”. No planifico “a priori” sobre lo que voy a escribir. Me encuentro más cómoda en este modo y siento que me fluyen mejor las ideas. Es curioso, porque en cualquier otro hacer de mi vida, creo que me consideraría bastante más direccional. Digamos que podría ser una persona más directiva que espontánea.
Directiva es una palabra que me suena contundente. Si tuviera que meterla en una caja, lo haría en el de las palabras con peso, en lugar de en el que contiene las palabras ligeras.
Directiva. Me da la sensación, por el tiempo que me conozco, que tal vez sea más que necesito tener claro hacia dónde voy para caminar más tranquila que que sea una persona con las cosas claras 😉 Por eso es muy probable que mi naturaleza no directiva (de no direccional), sea la que se transparente en mi modo de escribir: voy escribiendo y surge al papel lo que quiere surgir y, seguramente, lo que tiene que surgir en ese momento.
Entonces, ¿no sería capaz de escribir sobre algo concreto teniendo una idea previa de la temática del contenido? Desde luego es algo que hice, y mucho, hace unos cuantos años, cuando trabajaba en la universidad. Pero no me refiero a escribir sobre algo técnico o sistemático, me refiero a escribir sobre algo que conecte con el sentir.
Bueno, ahí me doy cuenta de que la fluidez de la escritura automática vuelve a ser la herramienta con la que me siento más cómoda. Con la que me siento más yo, podría decir.
Hoy empecé queriendo escribir sobre una de las temáticas de una lista que me he autopropuesto para ver cómo me va esto de escribir “con dirección”. Al inicio me quedé bloqueada. Mirando la lista. Recorrí con la mirada cada título y ninguno de ellos despertaba mi inspiración. Reacción: no soy capaz.
Respuesta: voy a coger el boli y el cuaderno, empiezo a divagar sin presión y a ver qué sucede.
Las primeras líneas no han venido a este texto. Se quedaron en el cuaderno. Pero éstas que traje aquí, hablan sobre algo concreto. Cuentan sobre espontaneidad y dirección.
Siento que, como es habitual, en el punto medio está la virtud. Tal vez la clave no sea definirse como directiva (de direccional) o espontánea. Habrá momentos en que una se reconozca más en un lugar, y otros en otro. O, como me pasa con la escritura. Tal vez en un mismo texto, en una misma historia, la dirección y la espontaneidad se entremezclen en el mismo “modus operandi”.
Me da la sensación de que lograr poner dirección al camino, trae eficacia, coherencia y sentido. Y, al mismo tiempo, dejar espacio para que surja lo que tenga que surgir, no sólo es enriquecedor y da cabida a que la vida nos sorprenda, sino que también es divertido. Y, definitivamente, es sostenible aquello que disfrutamos con una sonrisa.
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Foto: Tom Vining (en Unsplash)
🙂 Te veo lanzada a la «alta literatura» de grandes autoras y autores que deciden escribir una narración sobre temas que han elegido de una u otra manera. Siempre entiendo que cuentan con la inspiración para escribir, si no contaran con las «musas» entonces valoraría que puede ser que escriban «para vender» sus escritos y este tipo de motivación hace que me gusten mucho menos, en general
Abrazos
Sea dirigido o espontáneo, lo que quiera expresarse lo hará si nos abrimos a que así sea.
Siento que todas las personas somos capaces de expresarnos de una manera creativa. Y lo siento así porque realmente creo que todas somos creativas por naturaleza. La escritura es una de las expresiones creativas que existen, como son la danza, la pintura o tantas otras. Cada vez estoy más convencida de que la clave está en que cada una encontremos con cuál nos sentimos más cómodas. Cuál nos resuena más. Con cuál logramos expresar mejor lo que nos vive por dentro. Se trata de encontrar un modo que trascienda la mente y conecte directamente con nuestra intuición, el hogar de nuestro sentir.
Las letras son una vía de expresión y sí, como las otras, requieren de inspiración. Estoy segura de que es esta inspiración la que se transparenta (en los textos, en los movimientos de una pieza musical, en los trazos de un dibujo…) cuando algo quiere ser expresado.
Muy chulo, María, como todos tus escritos que ya sabes que me encantan. Un beso.
Gracias a tí por contribuir desde la lectura. Un texto completa su sentido cuando hay alguien al otro lado que escucha 🙂
Un abrazo