Página en Blanco.
Para reescribir nuestra historia día a día.
(por Silvia Munton).
Me presento
Soy Silvia Munton, argentina, psicóloga desde hace muuuuuchos años, madre de tres y abuela de dos hermosos nietos, por lo que puedo seguir jugando con la imaginación, las letras, los cuentos, y al mismo tiempo continuar desarrollando mi proyecto: Página en Blanco. Te lo presento con una pregunta:
¿Qué sensaciones te suscita la página en blanco?
¿Las ganas de pintarla de colores? ¿El miedo a mancharla con tus dudas y preocupaciones? ¿La inspiración súbita a crear tus más locas fantasías? ¿El bloqueo total de cómo proseguir?
Todas éstas son partes tuyas que comienzan a tomar forma si te permites avanzar sobre la hoja y verlas allí plasmadas, tal como salieron. Y luego podrás retocarlas, reescribirlas, rediseñarlas a tu gusto y piacere.
Y ¿qué mejor, luego de conectarte con tus sentimientos más profundos, compartir lo escrito con alguien en quien confías podrá devolverte en espejo tu propio Ser en construcción?
Ésta es la propuesta del sitio web Página en Blanco, que nació una noche de EUREKA!, luego de varios años de comunicación fluida on-line con un amigo interlocutor muy preciado. En esta ida y vuelta epistolar descubrí más de mí misma que en el cotidiano conversar con mis seres más allegados, e incluso, podía expresarme mejor por escrito que en las sesiones terapéuticas a las que acudía en forma presencial, por tener más tiempo para reflexionar, elaborar y hasta permitir que apareciera lo que no me animaba en forma oral.
La aventura
Todavía recuerdo la emoción que me produjo la intuición súbita: ¿por qué no compartir esta herramienta con otros? Podría armar un sitio donde las personas pudieran escribir con el objetivo de conocerse a sí mismas, motivadas e impulsadas por “la persona del otro lado de la pantalla” que les instaría a continuar su viaje de vida con preguntas, devoluciones, propuestas para explorar distintas perspectivas…
Así fue cómo nos pusimos a trabajar, yo como psicóloga, mi amigo como diseñador, en la herramienta que más utilizo hoy en día como profesional.
El viaje
Acuñé la palabra escritoterapia, que no había escuchado nunca, y muy entusiasmada llevé la idea a mi curso de sueños que realizaba en ese entonces con mi maestra y mentora Virginia Gawel en el Centro Transpersonal de Buenos Aires. Allí se plasmó la gestión de promover talleres para la difusión de esta herramienta de la escritura personal y muy pronto me encontré investigando la bibliografía donde encontré a muchos autores que trabajaban con escritura terapéutica, creativa, expresiva, journaling y caminos de artistas, evidencia científica de los beneficios de escribir desde el corazón y colegas que inspiraban a otros con consignas en sus blogs o creaban nuevas herramientas como el cuento terapéutico. Un mundo fascinante se abría ante mí y me di cuenta que no había descubierto la pólvora, sólo estaba co-creando lo que ya estaba en la cultura; quizás lo más original fue darle un formato propio de ida y vuelta entre consultante y terapeuta, con continuidad diaria que oficiaba de sanación por su propio peso.
Una estación
Me es grato anunciar que justo el día que escribo este post, ha salido del horno un libro recién escrito junto con Rubén Saura: Escribir, Crear , Sanar, con el fin de motivar a otros a conectar con su pasión. Allí podrán encontrar ejercicios de creatividad y sanación personal, así como tips para “escritoterapeutas”, aquellos profesionales que quieran incursionar en el diálogo compartido con sus consultantes.
¿Qué escriben los viajeros?
Han sido ya varios los caminantes que pasaron por Página en Blanco. Allí discurrieron historias de amores y de odios, reescritas con palabras más amables, más compasivas, sobre todo hacia los autores mismos.
Una logró “ser su propia directora”; otra pudo escribirle una carta a su madre con sentimientos que le venían oprimiendo desde pequeña; una pudo contar por primera vez un secreto que mantenía guardado y que la perseguía desde las sombras sin dejarle accionar en su vida laboral; otra utilizó la vía de los sueños para conectar con su mundo interior más inconsciente. Una consultante decidió dar por concluida la eterna duda de su origen, al atar los hilos de las deshilachadas historias contadas; otra mujer, dedicada a la salud de sus familiares enfermos, pudo darse cuenta lo necesario que le era comenzar a cuidar de sí misma. Han aparecido historias de torturas y desaparecidos que hemos podido volver a contextualizar a la luz de la autocompasión y el sentido de dignidad humana, así como trabajamos sobre el autovalor de mujeres acostumbradas al maltrato que pudieron resignificarse hacia nuevos caminos. Hemos seguido la elaboración de proyectos de mujeres emprendedoras que han deseado cortar con modelos culturales ancestrales, y contribuido a historias de expatriadas que buscando insertarse en el nuevo hogar se enfrentaron en la página con los escollos arrastrados de origen, más los nuevos a conquistar. Hemos acompañado a mujeres que han podido destrabar la dificultad en el goce de su sexualidad, o desterrado la culpa de su separación, como también a mujeres mayores que pudieron reencontrar un sentido a sus vidas luego de la crianza de los hijos. Mujeres comprometidas físicamente que han podido exorcizar su dolor, mujeres anoréxicas encontrar una comunicación más íntima, y en un caso hasta aprender a vivir con la epilepsia al conocerse más de cerca.
Debo confesar que, en su mayoría, han sido mujeres las valientes que se despedazaron y volvieron a armar sobre la hoja. Algún que otro joven se ha aventurado a buscar los rastros de su indecisión o desorientación actuales, algún esposo se acopló al relato de su mujer, descubriendo sorpresas en esta nueva forma de comunicación y resultando en un muy interesante trabajo de pareja. Confío en que cada vez más sean los hombres comprometidos con sus emociones los que no temerán desvestirse y volverse a arropar con mantos más gráciles y confortables.
Página en Blanco es un desafío para quienes quieren transitar un espacio de encuentro por escrito y en privado con un profesional que oficia de acompañante en el proceso personal de autodescubrimiento y reescritura de la propia historia. Porque estamos hechos de historias. Y depende de los anteojos que nos pongamos, qué película veremos.
Película inicial
¿Quieres probar? Siéntate cómodamente, en un lugar sin distracciones para contactarte contigo mismo, y relata el argumento de tu película actual. Déjate llevar por una escritura intuitiva y preséntate cómo eres ahora mismo, cuenta lo que te está pasando en este momento de tu vida, y si hay algún conflicto o trama a resolver a modo de una película, todo en tercera persona. Luego deja descansar el relato, y al otro día léelo y fíjate si encuentras algo que aporte valor a tu autoconocimiento o si puedes decidir con mayor claridad qué pasos debe dar el héroe o cómo terminará la película. Si quieres puedes compartir tu experiencia con alguien de tu confianza, y preguntarle cómo se imagina que termina la película. Nos encantará que nos cuentes en los comentarios cómo te ha ido.
Contacto y recursos
Si quieres aventurarte de la mano de una profesional de la escritura como herramienta terapeutica:
- puedes registrarte en www.paginaenblanco.com.ar
- solicitar consulta por correo en la dirección info@paginaenblanco.com.ar
- o seguirle en Facebook : Escritoterapia: Página en Blanco
JosefinaA
Muy lindo proyecto Silvia! Es muy interesante el enfoque, por los ejemplos que contás, deben ser muy movilizadores los talleres. Y me encantó el término «escritoterapia», muy real!
Saludos!
Josefina
Silvia
Josefina!!! Tarde pero seguro te agradezco tu comentario!!! Hermoso proyecto el de María verdaderamente de ir conectando gente a través de nuestro amor común: la escritura desde el corazón.